Diego Bortolin, el fabricante de Treviso, Italia, no dio el nombre de su cliente pero explicó que “este proyecto fue especialmente caro porque hubo que replicar absolutamente todo, hasta la forma de sus dientes y uñas. Ahora, hasta donde yo puedo ver, es la novia perfecta.”
La mujer original “era una rubia muy agraciada pero él la quería con pechos más grandes y un trasero más abultado”, explicó Bortolin.
Fuente: minutodigital.com