miércoles, 13 de enero de 2010

Google amenaza con cerrar sus operaciones en China tras sufrir un ciberataque



Fuente de la imagen: google.es



El gigante de Internet Google ha amenazado con cerrar sus operaciones en China después de sufrir un ciberataque proveniente del país asiático dirigido a cuentas de correo electrónico de activistas pro derechos humanos.
Así lo ha informado David Drummond, jefe de la división legal de la empresa, en un blog de la compañía.
Google ha decidido replantearse su estrategia en China, donde está presente desde hace cuatro años, al entender que no se están cumpliendo los objetivos con los que se ha implantado en el país y que le llevaron a transigir con la censura gubernamental, a pesar de que este cambio de rumbo pudiese suponer su salida del país.
"Compartimos esta información sobre los ataques con una amplia audiencia, no sólo por las implicaciones de seguridad y derechos humanos, sino también porque esta información va al corazón de un debate global mayor sobre libertad de expresión", ha comentado Drummond.
Pedirán explicaciones al Gobierno
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, PhilipCrowley, ha advertido de que las denuncias sobre el ciberataque chino plantean "graves preocupaciones e interrogantes" y ha señalado que se prevé pedir una explicación al Gobierno de Pekín.
"La capacidad de operar con confianza en el ciberespacio es crucial en la sociedad moderna y en la economía", ha indicado.
Google opera desde 2006 en China a través de www.google.cn mediante un acuerdo firmado con las autoridades para limitar los resultados de su buscador, una controvertida apuesta realizada "con la creencia de los beneficios que supondría un mayor acceso a información para el pueblo chino", ha apuntado.
"Un Internet más abierto compensaba nuestro malestar producido la censura", ha explicado.
Los últimos ataques registrados a mediados de diciembre, con origen en China, han conseguido abrir una brecha en la infraestructura de Google y han tenido como consecuencia el robo de propiedad intelectual de la empresa y el acceso a cuentas de correo electrónico de activistas pro derechos humanos chinos que, según la empresa, "era el objetivo prioritario de los atacantes".