viernes, 3 de septiembre de 2010

LAS CHORRINOTICIAS: La melena del millón de dólares

El jugador de fútbol americano Troy Polamalu acaba de poner precio a su cabeza. En realidad ha sido la empresa Procter&Gamble, que le tiene contratado como imagen de la línea de champús anticaspa Head&Shoulders, la que se ha encargado de asegurar sus espectaculares rizos negros suscribiendo a su nombre una póliza por un millón de dólares (800.000 euros) con la firma Lloyd's of London.
Más que por sus (buenas) virtudes defensivas como integrante de la plantilla de los Pittsburgh Steelers, el fortachón Polamalu se ha hecho un nombre por su llamativa cabellera rizada de casi un metro de longitud que sobresale de su casco y le cae en forma de larga cola de caballo por la espalda del maillot.

Polamalu, de 29 años, no se corta el pelo desde que defendía a USC en 2000 y porque le obligó el entrenador de la Universidad. Desde entonces mantiene intacto su pelo como tributo a sus orígenes samoanos. Aunque nació en Garden Grove (California) en la cultura samoana es costumbre que los hombres se dejen el pelo largo. Su particularidad le ha ocasionado más de un quebradero de cabeza y es de lo más obvio que sus rivales intentan atajarle agarrándole el pelo. De hecho, en 2006, su cabellera dio mucho que hablar en el mundillo de la NFL durante un duelo de su equipo frente a Kansas City Chiefs.

Tras una intercepción, donde Polamalu capturó el balón, el 'running back' de los Chiefs Larry Johnson lo derribó agarrándolo del cabello. Ambos jugadores se pusieron en pie como si nada, ya que tirar del pelo no constituye una falta por sí misma. El debate se generó por que Johnson fue más allá, no lo soltó del cabello mientras Polamalu estaba en el suelo tras el placaje, y eso sí es falta.

Justo para evitar que ningún rival le arranque ni un pelo por exceso de celo en el tapiz verde y fastidie su campaña publicitaria, Procter&Gamble ha decidido asegurar el material, aunque no se han revelado qué daños ha de sufrir para cobrar el seguro.
No es el único deportista que ha asegurado alguno de sus atributos. Fernando Alonso tiene asegurados sus pulgares por 10 millones de euros; Iker Casillas, sus manos y Cristiano Ronaldo, sus piernas. David Beckham fue más allá y se aseguró toda su anatomía por 150 millones de dólares.